Plan C; adiós a la democracia / Cata; la esperanza
LA CATEDRÁTICA y expresidenta del Instituto Estatal Electoral, Claudia Espino, es la única chihuahuense que, digámoslo así, llegó a la final para ocupar una silla en Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE).
Alcanzó a integrar la quinteta de donde surgirán las cuatro consejerías de igual número de titulares, que el próximo mes deberían dejar su posición en el organismo electoral.
La expresidenta del IEE Chihuahua, tiene una extraordinaria preparación académica y alto grado de intelectualidad, para el caso, en materia política-electoral.
Las posibilidades son muchas, demostró sus potencialidades dentro de un grupo de mil aspirantes a esas posiciones, sin que le hayan pasado el acordeón o la copia del examen, como se asegura se hizo con el grupo de morenistas que la acompañan en la quinteta.
En la quinteta, desde luego está Cata, compitiendo en contra de influyentes morenistas en el grupo que encabeza Bertha Alcalde Lujan hermana de la Secretaría del Trabajo, Luisa María.
El resto, todas mujeres están ligadas a altas posiciones del Gobierno Federal y al Senado de la República.
En esta misma semana en se someterán a votación en el pleno del Congreso federal a cada uno de los integrantes; deberá alcanzar las dos terceras partes de los votos para la designación.
Se supone que habrá acuerdos y consensos por parte de las fuerzas políticas, pero insistimos, se ve complicado que así suceda pues incluso desde la mañanera ya lo sentenció el presidente López Obrador, ni un voto para los conservadores, todo para la CuartaT.
Si no se alcanzan las dos terceras partes, los integrantes de la quinteta serán sometidos a insaculación.
QUÉ cosa en este país o en el terruño norteño no se politiza desde la visión ideológica de cada partido, más no en el necesario debate en busca del bien ciudadano.
Ahora que los casos de Bullying escolar están en aumento, por lo menos en casos públicos el PAN desde el Congreso local presentó una iniciativa para castigar con cárcel de uno a seis años a los responsables del acto, a los omisos y a los padres de familia de los agresores.
Por lo menos es lo que se entiende de la iniciativa, obviamente aún si leyes o reglamentos secundarios que expliquen los procedimientos y responsabilidades.
la iniciativa ya fue rechazada por Morena, por que dice se criminaliza y sataniza a los maestros, directivos y etc, etc.
Hay parte de razón en ambos; no así propuestas de solución y mucho menos trabajo de prevención. Parecería más bien ocurrencias para supuestamente atender temas de moda y hasta ahí.
POR LO menos suena bien el compromiso del Municipio de Chihuahua, de utilizar por lo menos dos laboratorios externos para garantizar la calidad de sus obras.
Buenas ideas y seguramente algunos buenos gobierno los utilizan; lo malo es que, necesariamente encarecen el costo de la obra, pues los laboratorios no trabajan gratis.
Siempre será importante que se verifiquen la calidad de los materiales, la resistencia, durabilidad, los costos, impactos ambientales y viabilidad de edificaciones, pero no con cargo a los impuestos de los ciudadanos.
Si no entonces, para que tiene el Municipio tantas direcciones que debería ser garantes de la ejecución correcta de las obras públicas y su calidad, más un órgano Interno de Control, Planeación y Evaluación y hasta un Sindicatura.
Dicho de otra manera, el Municipio para este caso debe ser quién garantice la calidad de las obras y sus características, es su obligación y no la de laboratorios externos, si no al rato vamos a terminar pagando auditores externos para que certifiquen las actas de estos laboratorios.
Columna Hipótesis de www.acento.com.mx