Detiene FGR a César Duarte por lavado de dinero
Chihuahua, Chih.- La Fiscalía General de la República confirmó esta tarde la detención del exgobernador de Chihuahua, César Duarte Jáquez, por su probable responsabilidad en el delito de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita (lavado de dinero), en un nuevo proceso penal distinto al que enfrenta desde su extradición en 2022.
En el comunicado 811/25, la FGR detalló que la captura se llevó a cabo este lunes en el estado de Chihuahua, en cumplimiento de una orden de aprehensión liberada el 16 de mayo de 2024 por un Juez de Control del Centro de Justicia Penal Federal en el Estado de México, con sede en Almoloya de Juárez (Altiplano).
Este nuevo caso se suma al expediente que Duarte ya enfrenta ante la justicia estatal de Chihuahua por peculado y asociación delictuosa, delitos por los que fue detenido en Miami el 8 de julio de 2020 y extraditado a México el 2 de junio de 2022.
La FGR explicó que, para poder procesarlo por este nuevo delito federal, fue necesario solicitar autorización al gobierno de Estados Unidos -país que lo extraditó- debido a la regla de especialidad en los tratados de extradición. Dicha autorización fue solicitada el 4 de octubre de 2024 y concedida el pasado 4 de diciembre de 2025, lo que permitió activar la orden de aprehensión apenas cuatro días después.
Según la investigación federal, César Duarte habría participado, en su calidad de servidor público, en un esquema de lavado de dinero destinado a ocultar recursos públicos desviados de las arcas del gobierno de Chihuahua, utilizando para ello el sistema financiero mexicano.
Al cierre de esta edición, el exgobernador permanece bajo arraigo en instalaciones federales mientras se define su situación jurídica en las próximas horas. Se espera que en las siguientes 48 horas sea puesto a disposición del juez de control que giró la orden.
Con este nuevo proceso, César Duarte enfrenta ahora cargos tanto en la esfera local (Chihuahua) como en la federal, lo que complica aún más su defensa y prolonga su permanencia en prisión preventiva. La FGR reiteró que Duarte “es considerado inocente mientras no exista sentencia condenatoria emitida por la autoridad judicial competente”.
El caso vuelve a colocar en el centro del debate público uno de los emblemas de la corrupción priista en los estados durante la década pasada y refuerza la estrategia de la Fiscalía General de la República de perseguir el lavado de dinero como vía complementaria para castigar el desvío de recursos públicos.
