Buen Gabinete / Corral no aparece / PRI sigue al PRD / Omisión es corrupción
LA VIRTUAL presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, presentó el segundo paquete de quienes integrarán el próximo gabinete nacional.
Designó a Luz Elena González, titular de Energía; David Kershenobich, en la Secretaría de Salud; Raquel Buenrostro Sánchez, en la Secretaría de la Función Pública (SFP).
También a Jesús Antonio Esteva Medina, secretario de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes y Edna Elena Vega Rangel, secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano.
Los perfiles son similares a que presentó la semana pasada, en donde destaca experiencia, conocimiento, investigación, academia y ciencia.
Así lo percibieron los sectores políticos, sociales y empresariales, lo que concede cierta certeza y tranquilidad, aunque hay que esperar, a que lo acrediten con su desempeño, a partir del primero de octubre.
Por lo pronto, llamó la atención que en la Secretaría de la Función Pública, no apareció el exgobernador de Chihuahua, Javier Corral Jurado, como se había dicho y hasta presumido por el círculo cercano del exmandatario.
Eso ya es ganancia para la presidenta y el gabinete federal; Corral es nocivo y corrosivo por naturaleza, los chihuahuenses fueron testigos y a la vez víctimas, durante todo el quinquenio pasado.
No hay que lanzar campanas al vuelo; no vaya a suceder que El Paísa, vaya a aparecer como Fiscal General de la República o Fiscal Anticorrupción.
AUNQUE NO es privativo del PRI, sino de todos los partidos derrotados en la pasada elección, debe venir una auténtica renovación de manera estructural, la que por cierto, no se ve venir.
Hacia en interior del Revolucionario Institucional, se insiste en que hay que cambiar de nombre, logo y hasta colores, como si estos elementos, fueran lo responsables de su decadencia.
En realidad son las personas, la militancia y específicamente las dirigencias, sobre todo a nivel nacional, quienes desde la comodidad de las prerrogativas, posiciones y otras migajas, navegan, son comparsa del sistema.
Al PRI más que a otros partidos, le urge reinventarse, pero hay quienes se aferran al poder; convierten a la institución en moneda de cambio para seguir “lactando”.
El problema es que este PRI, como aún lo conocemos, tal vez, resiste otra elección, ya no le da para más. Lo que le espera es seguir el camino del desaparecido PRD.
CHIHUAHUA tiene tres años sin recursos para el mantenimiento de carreteras federales de la entidad. En los tres primeros años de López Obrador, se asignaron en números cerrados 900 millones de pesos.
Aún con esos 900 millones de pesos, más 520 mdp extraordinarios de 2022 para la vía corta a Parral, la Federación tendría una “deuda” cercana de unos 7 mil 500 millones de pesos, que se dejaron de invertir en este rubro.
Chihuahua no es el único estado castigado en materia de infraestructura y mantenimiento carretero, son la mayoría del país, especialmente los que son oposición al partido del régimen en el poder.
Los legisladores de Morena por Chihuahua no han querido destinar ni un centavo para la reparación o mantenimiento; las razones principales pueden ser dos: La primera sería que no le interesa; la segunda que López Obrador no quiere y ya se conoce los morenistas jamás le moverán un punto ni una coma, a los dictados desde el Palacio del Pueblo.