Columna

La jaula de impunidad / Loera cómodo en El Paso

EL TEMA de los migrantes continuará siendo el gran pendiente por parte del Gobierno Federal para la frontera norte, en específico para Ciudad Juárez en donde hace 15 días fallecieron 40 de ellos incinerados en una terrorífica Jaula.

El representante del presidente de la República y delegado del Bienestar, Juan Carlos Loera de la Rosa, parece no interesarle el tema, pese a la gran responsabilidad que tiene, que le fue conferida de manera directa por Andrés Manuel López Obrador.

Ayer no asistió a la mesa estatal de seguridad, por lo tanto no presentó las estrategias y/o políticas públicas del Gobierno Federal para dar atención al problema de los migrantes, pese a que la semana pasada se comprometió a ello, luego de la tragedia ocurrida en el interior de la cárcel  del Instituto Nacional de Migración en Ciudad Juárez.

Habita en El Paso, Texas y sólo está disponible en redes para sus ataques en contra de las instituciones; nunca porta soluciones.

Parecería que la única encomienda que atienden son los ataques sistemáticos en contra del alcalde morenista d la frontera Cruz Pérez Cuéllar y a la gobernadora del estado, María Eugenia Campos Galván.

El superdelegado, como es llamado, lanza un  día y otro culpas a todos lados, obvio, menos hacia el Gobierno Federal, responsable de lo que el mundo se ha calificado como un crimen de estado, luego la tragedia de los migrantes.

Pero se esmera además en construir y publicar en redes distractores con los que pretende que la muerte de los migrantes vaya a un segundo o tercer plano, en el enfoque público, tal como lo hizo López Obrador desde el primer día desde la Mañanera.

Desde el inicio culpó a los propios migrantes, afirmó estaba en un albergue, pero omitió de manera intencional informar al pueblo que los migrantes estaban encarcelados y que personal que estaba a cargo salieron huyendo en lugar de abrirles las rejas.

Loera de la Rosa, ayer no apareció en Palacio de Gobierno, como tampoco la estrategia para atender a  los migrantes, seguramente porque  no porque no existe, salvó que ahora se diga que los apoyos se entregan de “manera directa para que no se los roben como antes”.

La realidad sigue siendo que el caso de los migrantes es urgente que considere por parte del Gobierno Federal; requieren mínimo de asistencia humanitaria, es decir, respeto a sus derechos,  alimentación, cobijo y seguridad.

Si López Obrador los invitó a venir y les abrió las puertas, por hay que concederles la mínima atención.

AYER SE CONCELÓ la rueda de prensa en donde el fiscal general del estado, César Jáuregui Moreno, daría a conocer un reporte integral de la muerte por suicidio del exdirector de Ingresos de la Secretaría de Hacienda, durante el gobierno del César Duarte Jáquez, pero no sucedió así.

Nos referimos a Antonio Tarín García, principal operador financiero de Duarte, quien se dice lanzó al vacío en el puente de la Homero a unas cuadras de la Comandancia Norte, en la madrugada del domingo.

La muerte por suicidio, no ha dejado satisfecho a la opinión público chihuahuense y menos a su familia. Siguen permeando dudas y versiones sobre su fallecimiento; más cuando la Fiscalía no logra integrar un informe sobre lo ocurrido.

La desinformación de manera natural provoca, rumorología, desconfianzas y fomenta versiones; más cuando en las redes sociales, el tema está que arde, y que hay que decirlo, todo porque la propia Fiscalía provoca las especulaciones.

NADA NUEVO en el Partido del Trabajo, una franquicia de los Aguilar en el estado de Chihuahua que les ha dejado extraordinarios dividendos económicos y muchas dádivas en las administraciones de los tres niveles de gobierno.

Siempre van con el partido ganador, nunca arriesgan; la ideología es lo de menos, de hecho no existe, sólo el poder y el dinero. Así ha transcurrido en la en Chihuahua cuando del Comité de Defensa Popular, mutó a PT.

Larga la historia de los y las Aguilar; aprendieron rápido a pegar con la izquierda y a cobrar con la derecha.

Bueno lo más reciente es que la diputada local juarense por este partido Deyanira Ozaeta, luego de una ausencia de cuatro mes y 30 faltas a sesiones en la legislatura local, solicitó y se le aprobó una licencia de seis mes “para atender problemas personales”.

Por lo tanto el Congreso local llamó a su suplente Jael Argüelles Díaz, de 25 años de edad, quien es más ni menos que su hermanita menor.

Se demuestra de nuevo que se trata de una franquicia familiar y decíamos exitoso, en donde se confirma que el PT nada tiene que ver con los trabajadores. Como dice López Obrador el pueblo pone y el pueblo quita; aunque sea el palero Partido del Trabajo.

Columna Hipótesis de www.acento.com.mx

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