Acapulco bloqueado por la 4T / Inhumano tapón militar / Adriana quiere, Morena no / Tony a escena
POR LO menos hay un millón de damnificados en Acapulco y sus costas, según las estimaciones de organizaciones internacionales, que atienden este tipo de catástrofes y otras en el mundo.
En México las cifras oficiales si la hay, no están disponibles; se siguen negado muertes y en general ocultando información, a cambio de una narrativa en donde se dice que todo está en orden, en paz, más las falaces promesas de que en días, Acapulco estará de píe, así se repiten las grabaciones de López Obrador en megáfonos que recorren las calles del puerto.
“No están solos dice”, pero sí en el abandono; a los acapulqueños los está arrastrando la hambruna, el desamparo; intentan sobrevivir entre lodazales; el empleo de un día a otro se acabó, los pocos ahorros se esfuman.
Escasean los alimentos, el agua y los medicamentos; esos son vitales, pero también, los artículos de higiene y los desechables.
Cientos de organizaciones sociales del extranjero y del país, así como grupos de espontáneos, han intentado llevar ayuda básica a los damnificados, pero el tapón militar impide que lleguen.
Nada de particulares ni de la sociedad civil organizada se permite, todo es decomisado, para luego a través paquetes con las leyendas de la Secretaria de Bienestar y/o Gobierno Federal, se entreguen.
Crueldad total, no tiene mejor calificativo; un tapón para convencer a los ciudadanos del puerto, que la ayuda del gobierno está fluyendo, cuando en realidad, se trata de ayuda de la sociedad civil.
Se decomisa o roba las mercancías en nombre del Gobierno de la República para evitar que se saque raja política, cuando en una estrategia electoral, La CuartaT hace lo mismo, pero no le mete ni una botella de agua. Eso no es de humanos.
No es otra cosa que reevictimizar a las víctimas, la ayuda social debería de fluir de manera directa y organizada, no imponer una tramposa aduana militar. Eso es criminal, en reserva para las dictaduras.
Pero qué hacer, es la orden presidencial en donde se lucra hasta con la tragedia. Es la campaña presidencial es López Obrador, Acapulco es la prueba, otro anillo al dedo.
BUENA propuesta la de la diputada presidenta del Congreso del Estado, Adriana Terrazas Porras, en el sentido de que todos los funcionarios de Legislativo, aporten un mes de su salario para apoyar a los damnificados de Acapulco.
Suena bien, pero poco realizable y muy rechazable, seguramente por los diputados de Morena, pues les implicaría reconocer que el Gobierno Federal falló en Acapulco y también se equivocó en la desaparición del Fonden.
Pero además, la presidente debería dirigirse a los directivos, coordinadores, diputados y sus asesores para que colaboren, con cifras que podrían ubicarse entre los 30 mil y 120 mil pesos mensuales, que son los menos.
Es decir, no todo el personal del Congreso podría aportar un mes de salario porque están en el diario vivir. Los de arriba, como diría López Obrador, sí.
La propuesta seguramente va a quedar en una copechacha voluntaria o un descuento en pagos por nómina, pero sobre un porcentaje del salario y no como desea la diputada Terrazas.
AHORA que la dirigencia priista en estado, supone que merece equidad, en la distribución como parte de la alianza del Frente Amplio por México, surge otra figura que de cara la senaduría.
Se trata del cantante grupero Tony Meléndez, quien prácticamente se había retirado de la política partidista y quien ciertamente trae con que querer.
El también compositor, arrasó en 2015, en el siempre complicado (para el PRI) el Distrito 05 Federal.
Desde luego, que estamos hablando en el hipotético caso de que el PAN, permita que vaya en la primera fórmula con Maque Granados, lo que no suena mal, pero las decisiones estarán en Palacio de Gobierno.
El extraño arribo de Tony, por lo menos en lo mediático, vendría reducirle posibilidades a Reyes Baeza y dejaría fuera a Patricio Martínez, así de sencillo.
Columna Hipótesis de www.acento.com.mx