AMLO busca unidad, para él / Corcholatismo es consuelo
EL PRESIDENTE de la república, Andrés Manuel López Obrador, intentó calmar las aguas en el tema de la candidatura presidencial del 2024; reunió a sus corcholatas junto con un grupo de senadores morenistas en Palacio de Nacional.
En la mesa del presídium frente a los senadores, estuvo el presidente al centro, a su derecha el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández y luego el canciller, Marcelo Ebrard Casaubón.
La izquierda presidencial, apareció el senador Ricardo Monreal quien se había distanciado del presidente, pero ya regresó, y a su lado la gobernadora de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo. Hay va diciendo, la diestra y la siniestra siempre marcan rumbo.
En la reunión López Obrador pidió ir unidos y sin divisiones con quien “las encuestas” determinen a quién será el candidato o candidata.
Evidentemente la convocatoria del presidente se desprende del reclamo no escrito de Claudia y Marcelo, cuando López Obrador tras el supuesto resquebrajamiento de su salud, dejó al frente de Las Mañaneras, a Adán Augusto.
AMLO con esta acción envío un mensaje muy claro (real o no) de que el candidato sería Adán Augusto, el que también se la creyó y mando a tapizar con espectaculares varias ciudades del país con su nombre y sugerencia de que era el bueno.
La convocatoria de uno para todos y todos uno (a) sólo funcionó en el momento, ni modo de decirle al presidente lo contrario menos en su cara.
Al día siguiente Marcelo Ebrard pidió a Morena establecer las reglas claras y la metodología de la famosa primera encuesta que estaría corriendo en julio próximo, porque advirtió que sin encuesta habría designación directa del presidente, es lo que muy seguramente sucederá.
Ya se conoce que las encuestas de Morena son un parapeto para hacer suponer que se trata de una institución democrática, en donde el pueblo decide.
Mientras tanto la gobernadora de la CDMX, sigue sin dirigirle el saludo al secretario de Gobernación en donde Adán Augusto no la saludó durante la reciente reunión de gobernadores morenistas, ni un simple hola. Se siguen mostrando la lengua.
Según AMLO todos están en la contienda con igualdad oportunidades, pero sus deferencias hacia su secretario de Gobernación, son muy marcadas y la borregada lo sabe, miles se han alejado de los proyectos de Ebrard y Sheinbaum.
En la capital y Ciudad Juárez varios foros a favor del canciller fueron cancelados o pospuestos, si así se quiere ver y ahora está en veremos la visita de la gobernadora de la Ciudad de México, agendada antes del desmayo del presidente, para el próximo domingo.
LA ADMINISTRACIÓN que dirige María Eugenia Campos Galván, va por un nuevo préstamo ahora por 500 millones de pesos que se supone será destinado para obra pública, la que por cierto no se ha dejado ver en estos 18 meses de gobierno.
Es cierto que cada año el Gobierno Federal envía menos recursos a los estados sobe todo a los del norte del país, pero también que estados como el de Chihuahua cada año recaudan más recursos económicos vía contribuciones.
Es conocido también la deuda que dejó Corral en 74 mil millones de pesos, están en calidad de impagables, salvo que desde el centro le inyecten recursos, cosa que no va a suceder, pero otros 500 millones nos llevarán a una suma superior a los 100 mil millones, demasiados para menos de dos años de gobierno.
La otra mala noticia para los chihuahuenses es que esos 500 millones de pesos serán deuda a largo plazo pagadera en los próximos 20 años y luego será pura sumadera en deuda heredada, de esa manera no habrá para cuándo saldremos del bache y nadie paga por eso, pero tampoco hay obra pública, la inseguridad es creciente, un muy deficiente servicio de salud… es más ni rayas tienen las avenidas para dividir los carriles de las calles de Chihuahua y eso le corresponde al estado.
Nueva deuda demuestra exhibe vieja ineficiencia; sólo faltaría que Campos Galván supere a Javier el blindado Corral.
Columna Hipótesis de www.acento.com.mx
