Columna

Carreteras; muertes de 4T / ¿Se cargarán a conservadores? / Otro peso más por litro / Jesuitas la van a cobrar

PARA la rehabilitación de los tramos carreteros federales en autopistas y la vía corta a Parral se requieren en este momento, una cantidad cercana a los seis mil millones de pesos, después de que en los cuatro años y meses del Gobierno Federal, la inversión en esta materia ha sido paupérrima.

Para este año, se autorizaron 700 millones de pesos, pero sólo se han proyectado 300 para su aplicación, aunque no están en sólido, lo que implica que sólo puede quedar en anunció, como ha ocurrido en años anteriores.

El año pasado, se registró cero inversión, se argumentaron muchas cosas en donde “argumentar” es mucho bondad: que el recurso se lo robaban, que las lluvias no permitían realizar reparaciones o rehabilitaciones, que el Ejército se haría cargo y bla bla bla.

En los años anteriores se invirtieron 700 millones de pesos, pero aún con la suma de los supuestos 300, estaríamos hablando de un millón de pesos en cuatro años; faltarían casi 600 mil millones, lo que es un mundo y seguramente eso da cuenta de abandono de la Federación en las carreteras que en el estado más grande del país le corresponden a la Federación.

Lo más grande de este descuido o discriminación contra Chihuahua, es que se han perdido la vida 336 personas, la mayoría chihuahuenses, los que no debieron fallecer, no por lo menos por las condiciones de las carreteras.

Son cifras oficiales sobre las muertes, si se suma a los lesionados parciales o totales, el número supera los mil. Eso no le interesa al Gobierno Federal, pues como lo dijo el presidente López Obrador en el estado de Nayarit, ante un reclamo similar: “pues arréglenlas ustedes”.

Eso es la CuartaT ante los problemas que realmente importan a los chihuahuenses y mexicanos, “hágale como quiera”, que irresponsabilidad cuando se pierden cientos o miles de vidas, ante el centralismo y falta de sensibilidad del Gobierno Federal.

Por desgracia el tema de las carreteras que corresponden a la Federación, no es el único, lo mismo o en símil se puede decir en materia de salud, seguridad, economía, corrupción, deuda y hasta en lo social, incluida la pobreza y pobreza extrema.

Las cifras duras y también las blandas, ahí están, pese a que no faltará alguien que piense lo contrario y culpe a los conservadores del totalitarismo que ahora se presenta.

LA SECRETARIA  de Hacienda y Crédito Público (SHCP), publicó en el Diario Oficial de la Federación el acuerdo por el que se dan a conocer los porcentajes, los montos del estímulo fiscal y las cuotas disminuidas del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), así como las cantidades por litro aplicables a los combustibles, correspondientes al periodo del 17 al 23 de junio de 2023.

Hacienda eliminó el estímulo fiscal destinado al IEPS del diésel y recortó el de las gasolinas. Además, dejó fuera a la gasolina Premium (o mayor a 91 octanos), así como el combustible no fósil.

El periodo pasado se aumentara el estímulo fiscal al combustible para el autotransporte de carga. Sin embargo, un periodo anterior también se dejó fuera, algo que no ocurría desde febrero de 2021. Los usuarios de diésel deberán pagar un impuesto de 6.5055 pesos por litro del combustible, un golpe duro para los transportistas.

En tanto, la gasolina Regular o verde tuvo una disminución en el estímulo fiscal, el cual pasará de 24.32% a 22.47%. Esto quiere decir que los consumidores pagarán 4.5895 pesos de impuestos por litro de gasolina, mientras que el Gobierno federal pondrá 1.33 pesos.

Por segunda semana consecutiva, los usuarios de la gasolina Premium recibieron un fuerte golpe pues en este periodo se volvió a dejar sin estímulo fiscal este tipo de combustible, por lo que deberán pagar 4.9987 pesos de impuestos por litro y el Gobierno no dará nada.

El términos generales en este período  las gasolinas estarán entre los 21.99 pesos a los 24  de acuerdo con la oferta o precios que establezcan las gasolinerías.

LA COMPAÑÍA de Jesús recordó y conmemoró a los a los suyos caídos hace un año en Cerocahui, Batopilas, en manos del narcotraficante Noriel Portilo El Chueco, al pie de la cruz de Cristo en el interior de la parroquia del lugar.

Siguen clamando justicia y ante los creyentes el deseo solidario y de fé; en la humildad piden que el sacrificio de Morita y Campos, (mas el ampáyer y guía de turistas), abone en la paz y armonía perdida en la Sierra Tarahumara desde hace varios años.

La arquidiócesis de México y la Compañía de Jesús, consideran que la deuda en justicia está pendiente; que ni un solo nivel de Gobierno  ha podido y que los grupos del crimen organizados son lo que gobiernas en esas regiones.

De hecho a un año de la masacre, se recuerda de la muerte de El Chueco, obedece a una acción del crimen organizado y no al Estado de Derecho.

Los Jesuitas ayer estuvieron en una vigilia especial, y este día habrá una misa, entre otras actividades en recuerdo de los curas masacrados y en la exigencia de justica para todos, en especial para quienes habitan en la sierra de Chihuahua.

Columna Hipótesis de www.acento.com.mx

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