Cruz en boleta / Ya tiene su marca (s) / La casita de Marco / Constructores en vilo
EL ALCALDE de Ciudad Juárez, Cruz Pérez Cuéllar, tiene una o varias estrategias muy marcadas, para llegar a la candidatura del Gobierno del Estado en 2027, y no precisamente por Morena.
Con el colmillo retorcido políticamente hablando, se ha dado cuenta de que hay un par de damas que le pueden arrebatar la candidatura, se trata de la senadora Andrea Chávez Treviño, con muy pocas posibilidades y la secretaria de Bienestar, Ariadna Montiel Reyes, si no es que en el camino se suma alguien más.
Son dos costas muy fuertes y son de Morena, si el partido decide que sea mujer con o sin tómbola, Pérez Cruz estaría lo que le sigue a frito, no va a estar fácil, pese a que su capital electoral, por lo menos en la frontera es importante.
El alcalde ya tiene su Plan B y Plan C; el primero ya lo puso en marcha con la compra política del Partido Verde Ecologista de México, dirigido en el Estado por el diputado local Octavo Borunda y en Ciudad Juárez por Alejandro Pérez, sobrino de Pérez Cuéllar, alcalde.
Por si no es suficiente, el Plan C, en desarrollo; se trata de conquistar por decirlo de manera amable, al Partido Pueblo de reciente creación, que surge como una segunda versión de lo que antes era Partido Encuentro Social.
El relecto alcalde debe estar aquí y acullá, no puede dejar de lado que, la presidente Claudia Sheinbaum Pardo, ya dijo que es tiempo de mujeres y que con ella llegaran todas, el tema de género le puede presentar una indigestión política, hay que atender desde ya para evitar una mayúscula complicación.
EL ALCALDE capitalino Marco Bonilla Mendoza, publicó un video en redes sociales en donde, tal y como lo publicamos, acepta que anda estrenando residencia en exclusiva zona residencial en donde decirle Fifi sería una ofensa.
Acepta la adquisición; explica que parte del recurso proviene de un crédito bancario pagadero a 20 años y que lo demás son parte de sus ahorros de la función pública, la cátedra y de su despacho de abogados.
Desde luego, enfatiza que la vivienda no le costó o no tiene un valor de 17 millones de pesos, y que en realidad se trata de una casa habitación de 5.5 millones de pesos; cierto o no así lo dijo.
El caso es que el usufructo político de sus detractores como los llamó, no está en el precio ni siquiera en el origen de los recursos o que una parte será pagado en 20 años.
Definitivamente no, el hecho está en la compra y por supuesto en las posibilidades de llegar a la candidatura por la gubernatura. Hacer cosas buenas que parezcan malas, equivale a un error aprovechable por parte de quien buscan minarlo
la matraca con este y otros temas, le va estar sonado todos los días en el oído, en los próximos tres años. No se debió haber caído en la tentación.
LOS CONSTRUCTORES agremiados del Estado de Chihuahua, están muy preocupados por el reciente anunció de la presidente Claudia Sheinbaum, en donde informa que se construirán un millón de viviendas durante su sexenio.
La inquietud surge por varias razones, la primera es, quién las va a construir y si el sector de la CMIC, delegación Chihuahua va a ser incluido.
La manifiesta duda es que en el anuncio, no se específica si el gobierno será quien construya muy probablemente con elementos del Ejército Mexicano, lo que significa que no habrá derrama para el sector privado y por lo tanto tampoco empleos con lo que eso significa.
Los constructores no andan tan fuera de radar, pues sólo hay que recordar que en el sexenio de López Obrador, todo se le entregó a la Secretaría de la Defensa Nacional; hacer lo mismo tampoco sería de extrañar.
Por otro lado, edificar casi 90 mil casas por año no es la panacea; esas se construyen en el estado de Chihuahua, casi casi con la mano en la cintura en el mismo periodo.