Pasa Ley de Ingresos / Morena y su división / IP en cancha de Maru / La traición evidente
EL PLENO del Congreso del Estado aprobó por mayoría el Paquete Económico 2026 propuesto por el Gobierno del Estado, por un monto de 117 mil millones de pesos, en números cerrados.
Tras poco más de cuatro horas de debate, el dictamen fue sometido a votación y alcanzó 21 votos a favor de los grupos parlamentarios del PRI, PAN, MC y PT, frente a 12 votos en contra de Morena, sin abstenciones.
Los legisladores de Morena cumplieron puntualmente la instrucción nacional emitida por la dirigente del partido, Luisa María Alcalde, de votar en contra de los presupuestos estatales en entidades gobernadas por la oposición. Una directriz asumida como represalia política por el rechazo al Presupuesto federal.
Fuera de ese argumento partidista, no existe una justificación técnica sólida, si se considera que cada presupuesto estatal responde a realidades y escenarios distintos.
No se trata -o no debería tratarse- de una vendetta política, práctica ajena a una democracia de acuerdos. Desde hace al menos siete años, ese equilibrio parece inexistente. La Cuarta Transformación ha sido implacable.
En el caso de Chihuahua, los diputados de Morena votaron en bloque contra el presupuesto con dos ejes centrales: el incremento de un punto porcentual al Impuesto Sobre la Nómina y el paquete en sí.
La incongruencia resulta evidente. A nivel federal, los legisladores guinda avalaron un endeudamiento billonario y la creación de nuevos impuestos, incluidos los llamados “saludables”. Pero en Chihuahua, esos mecanismos son inaceptables, no así en Chihuahua.
Surge entonces la pregunta sobre la coherencia política de quienes dicen representar al pueblo y buscan no afectarlos en los estados morenistas, pero sí en los estados de oposición.
REPRESENTES de casi todas las cámaras empresariales, con la excepción de la Cámara de la Construcción, ofrecieron una conferencia de prensa para manifestar su rechazo al incremento del 33 por ciento al Impuesto Sobre la Nómina.
Desde una sede cercana al Congreso del Estado, los líderes empresariales fijaron una postura clara contra el alza del gravamen. Sin embargo, el pronunciamiento fue ignorado por la mayoría legislativa.
Hacia adelante, se anticipa un posible enfriamiento en la relación entre el sector empresarial y el Gobierno del Estado, ante lo que consideran una imposición fiscal, en un contexto adverso para la productividad y el empleo en Chihuahua.
El siguiente paso del Paquete Económico, en lo relativo a la Ley de Ingresos, queda en manos de la gobernadora María Eugenia Campos Galván, quien podrá vetar, derogar o publicar el incremento en el Periódico Oficial del Estado, con lo que adquiriría fuerza de ley.
DE ÚLTIMA hora, el Comité Ejecutivo Estatal de Morena informó que pondrá a disposición del partido a las diputadas Roxana Díaz Reyes y Edith Palma Ontiveros, quienes se ausentaron durante la votación del crédito por tres mil millones de pesos, permitiendo la mayoría calificada del PAN y aliados.
Debe señalarse que, de forma casi sincronizada, la diputada del Partido del Trabajo, Irlanda Márquez, también abandonó la sesión, aunque sin consecuencias internas similares.
La conducta de las tres legisladoras despierta un sospechosismo fundado y exhibe fracturas internas en el bloque guinda. Su ausencia en el momento decisivo permitió la aprobación del crédito que, con su presencia, habría sido bloqueado.
Prácticas como estas contradicen el discurso de quienes se proclaman diferentes. La consigna de “no somos iguales”, frente a los hechos, parece reducirse a una frase retórica sin sustento en la realidad.
Columna Hipótesis de www.acento.com.mx
