Descarados inhumanos / AMLO no mira
LA GOBERNADORA del estado María Eugenia Campos Galván y el Partido Acción Nacional, su institución de origen, han abierto el abanico en la exigencia de que se pare el flujo migratorio y se atienda de manera integral por parte del Gobierno Federal.
Y aunque el llamado va a quedar como los de misa y se trate de politiquería o no, la situación que viven más de 30 mil migrantes en Ciudad Juárez, no es cosa menor y fuera de iglesias y Organizaciones de la Sociedad Civil, nadie le quiere entrar al problema.
El problema es mayúsculo a grado tal de que se ha convertido en una crisis humanitaria, en donde por cierto organismos internacionales, sobre todos los relacionados con la defensa de derechos humanos ya se han pronunciado, pero al igual que el Gobierno Federal poco o nada aportan.
El tema está convertido en otra crisis, en la política, en donde se lanzan culpas, se evaden responsabilidades y hasta se utilizan argumentos con carga ideológicos, pero como se dice coloquialmente nadie toma el toro por los cuernos.
De manera frecuente el gobierno estatal ha solicitado al delegado de Bienestar, Juan Carlos Loera de la Rosa en su calidad de representante del gobierno de López Obrador, presente el programa de políticas públicas sobre atención a migrantes y no lo ha hecho, lo más seguro es que no existe.
La misma petición se hizo luego de la tragedia en donde hace un mes murieron 40 migrantes calcinados en una cárcel del Instituto Mexicano de Migración, a través de la Mesa Interinstitucional de Migración y no hay documentos por parte del superdelegado Loera. Le valió.
La semana que acaba de concluir la gobernadora hizo dos pronunciamientos en pro de la atención de los migrantes por parte del Gobierno Federal y el presidente bateó la petición y la acuso de politiquera.
Ayer en PAN estatal y local (en Ciudad Juárez), el morenista Cruz Pérez Cuéllar, tomar o tener definición, pues dicen que sólo agacha la cabeza, pues por una parte no puede ir en contra el Gobierno Federal por la inacción en cuanto el problema, tampoco en contra de los juarenses que lo eligieron, mientas que el problema se agudiza.
HACE POCO más de dos meses, el alcalde de la capital, Marco Bonilla Mendoza, entregó la obra de la peatonización de la calle Morenos, entre la Tercera y Avenida Independencia.
Dicho por el edil en la inauguración, se trata de un espacio en donde se privilegia a la gente, al peatón para esparcimiento, por su diseño para la recreación y desarrollo de actividades culturales.
Eso pensamos porque el tramo está equipado con bancas y sobre de ellas tableros de ajedrez, ambientado por el Teatro de la Ciudad, zonas de bares y para espectáculos callejeros y hasta para callejoneadas.
El pero es que ayer, con una bandera (literal) de “consume local”, unos 100 comerciantes la tomaron para vender sus productos de todo. Tenis de marcas norteamericanas, perfumes franceses, ropa de la que llaman de marca, joyería; un par de puestos con galletitas y pays, esas sí locales y chácharas.
Desde luego no eran ambulantes de la Cuarta ni esos que aparecen de otros estados en temporada navideña, pero esos sí, colgados del alumbrado público y muchos quilos de basura, en eso si se parecen.
Llegaron a las 10 de la mañana y 12 horas después retiraron, mesas, carpas y mercancía. Dicen que la Presidencia Municipal le otorgó un permiso especial, pero nadie lo tenía a la mano.
La tercera se convirtió en otro mega tianguis, pero ahora en pleno corazón de la ciudad, sin que nadie, ni siquiera protección civil haya hecho acto de presencia, pese que invadieron terrazas y espacios particulares.
PARECERÍA que la maldición de las corcholatas, persigue a los designados por el presidente López Obrador para sucederlo en el cargo, en caso de que decida irse y no invente un Plan B para seguirle como cualquiera de sus amigos dictadores.
Claudia Sheinbaum Pardo estará en Chihuahua la primera semana de encampañada, de lo contrario nada tendría que hacer en tierras agrestes para ellas.
El mes pasado estaría en las mismas actividades proselitistas el canciller Marcelo Ebrard Causabón, pero ante el crimen de estado de los migrantes en Ciudad Juárez, lo más indicado es mejor no Parase.
Lo mismo le sucedió al secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernádez, quien aunque se quitó muy rápido la responsabilidad, la realidad demuestra que los muertos le pertenecen. Y de Chihuahua y Juárez no quiere escuchar nada, pese a que la frontera era su lugar favorito desde luego bajo la anfitronía de la diputada federal Fifi, Andrea Chávez.
La Sheinbaum salió bien librada en la muerte de los migrantes, pero también trae como maldición las 29 muertes del colapso de la línea 12 del metro, en donde por cierto, nadie fue culpable y no hay detenidos. Pero además otras tres o cuatro tragedias en el mismo sistema colectivo de transporte.
Tres corcholatas que evocan tragedia. Ojalá y no haya una más y que Claudia pueda visitar Chihuahua.
Columna Hipótesis de www.acento.com.mx