Provoca caos la Sección 8 / Gana, pero se la van a cobrar / Adriana Terrazas firme / Marcelo, el tibio
BUENO hay que decir que a los maestros indigenistas y a la Sección Ocho, se les concedió su doble petición, luego de una marcha y plantó frente a Palacio de Gobierno.
Los maestros, unos 200, encabezados por el dirigente de la sección 8 del SNTE, Eduardo Zendejas Amparán, caotizaron durante horas el centro de la ciudad, hasta que fueron atendidos por el secretario General de Gobierno, Santiago de la Peña.
Los acuerdos llegaron de inmediato con la destitución de la jefa del Departamento de Educación Indígena (Diversidad), Ana Celia Fuentes Elizalde, a quien señala de inoperatividad, maltrato y prepotencia.
Lograron además, que se designara a Marco Antonio Parra González en esa misma posición. Como se dice coloquialmente mataron dos pájaros de un solo tiro.
En el fondo el Gobierno del Estado, concedió la cabeza de la funcionara y accedió a que la nueva designación se le entregará a la Sección Ocho.
La concesión por lo tanto no fue gratis, pues desde el Ejecutivo se busca desactivar a los maestros de esta sección y/o parte de ellos, que han marchado junto con Morena a favor de los nuevos libros de texto.
De hecho el propio dirigente Zendejas Amparán habla de una parálisis educativa en el estado de Chihuahua, con referencia a los famosos libros, en donde el tema indigenista nada tiene qué ver.
Fuera de caos vial del centro de la ciudad y que ello genera, ganó la Sección de Zendejas, pero la factura se la van a cobrar en el otro tema, cosa de tiempo.
SÓLO LA dirigencia nacional de Morena, podría evitar esa tozudez de los diputados morenistas del Congreso local, para dejar fuera a Adriana Terrazas Porras, fuera de la su fracción.
Ayer el coordinador de la fracción Cuauhtémoc Estrada Sotelo y el diputado incómodo del mismo grupo, Oscar Castrejón Rivas se mostraron victoriosos y hasta burlones con su dictamen (de la fracción) para sacar a la diputada presidenta.
Hasta ayer, Terrazas Porras no había recibido notificación en el sentido anunciado por los morenistas.
Por lo que se explicó desde el Congreso del proceso, la votación de los morenistas que no quieren a su diputada y presidenta es válido, pero se tendrá que verificar que se haya realizado conforme a lo establecido en la Ley Orgánica.
Pero también, se debe notificar a la dirigencia estatal, en donde la facción no tendría problema y serie ante el Comité Ejecutivo Nacional, en donde Estrada Sotelo y Cía, podrían patinar, aunque aún no llegamos ni al otoño y no hay hielo por ningún lado.
El adelanto por lo pronto, es que Adriana Terrazas no será separada de la fracción, ni por deseo propio. Los amarres en el CEN morenista y más allá, son muy fuertes para la diputada presidenta.
EL RECURSO de impugnación de la excorcholata Marcelo Ebrard Casaubón se archivó; hasta el mismo sabía que nada iba pasar y que por lo tanto, sólo se trataba de atraer el foco de los medios de comunicación.
Las prodictaduras o dictaduras así son aún con los suyos y peor con los ajenos; Claudia era y Marcelo se enojó y perdió; enfrentar un sistema como éste, del que fue parte, imposible, ni con la Liga de la Justicia.
Pedir la anulación y reposición del proceso que le dio a Claudia Sheinbaum la candidatura presidencial, se puede medir entre la candidez y un llamado a misa, aunque tenga la razón en la porquería de lo sucedido.
El excanciller así se ha manejado, muy tibio, denuncia de manera firme y luego se achica como niño de kínder.
Lo vuelve a hacer cuando anuncia que buscará un frente nacional progresista, cuando ha perdido un 90 por ciento de sus apoyadores, no por decepción, sino porque están inmersos en la nómina de Morena/CuartaT.
Ebrard tuvo o tiene otras opciones reales para destetarse de la CuartaT, pero no lo hizo; hay que entenderlo, tampoco es fácil enfrentar una dictadura como la mexicana.
Columna Hipótesis de www.acento.com.mx
