Columna

Quieren crucificar a Adriana I Y… que salga de Morena

COMO si las divisiones fueran mínimas en Morena; ahora se abre un nuevo frente desde la fracción morenista, en contra de la presidenta del Congreso local, Adriana Terrazas Porras, quien es parte del mismo grupo.

Resulta los 10 diputados busca sancionarla a través de la Comisión del Orden y Justicia del partido por supuestamente, haber incumplido el acuerdo que llevaría a la presidencia (del Congreso) Benjamín Carrera Chávez.

Parecería que la fracción y el propio Carrera están obcecados por la presidencia, pues ese hecho ocurrió hace cuatro meses y aunque ciertamente no aceptaron la elección de los grupos parlamentarios a favor de Terrazas, tampoco podía evitarla.

La diputada presidenta, por su parte está en análisis de demandar a los diputados morenistas, bajo los argumentos de violencia política y de género.

En los hechos se conoce que nunca violentó acuerdo y que la elección se realizó por parte de quienes integran la Junta de Coordinación Parlamentaria, en donde la legisladora desde luego no tiene ni voz ni voto.

Dicen que el empeño de los legisladores morenistas es que el partido la sancione, lo que podría suceder, de hecho, ya está notificada por la Comisión de Justicia de Morena.

Desde luego no se conoce qué tipo de sanción pueda alcanzar si así sucede, pero aún así no podría ser retirada de la presidencia.

Seguramente quiere hacer sólo una exhibición pública, un quemón político por aquello que quera buscar la reelección y/o hasta la alcaldía de Ciudad Juárez, como se ha señalado.

DOS atentados en contra de policías estatales en un solo día, no es casualidad, menos cuando se localiza una cabeza humana con un mansaje dirigido a un mando policiaco de la Secretaría Estatal de Seguridad Pública.

Atentar en contra de agentes, siempre será un mensaje o una reacción, de uno o varios grupos del crimen organizado para el caso.

La reacción si así fuera la hipótesis, tendría que ver con dos cosas; las limpias que se están realizando en los ceresos estatales y/o la designación del nuevo fiscal.

Pero los mensajes con este tipo de atentados luego vienen uno de los grupos que supone que se está beneficiando o protegiendo al antagónico por parte de la autoridad.

Por fortuna las balas recibidas por los agentes, no fueron letales; sin embargo, los hechos no dejan de ser delicados y preocupantes, para la autoridad y para los chihuahuenses.

ESTE miércoles es un día importante para el sector empresarial en la ciudad por el cambio de la presidencia en la Canacintra.

Unos 130 afiliados con derecho a voto podrán decidir si quieren como presidenta a Isela Molina que representa al nuevo estilo de liderazgo marcado por Thor Salayandía, o a Claudia García, que es más representante de Canaco que de Canacintra y que está tratando de terminar con el avance que había logrado Thor en cuanto a liderazgo empresarial.

Isela, que se dedica al ramo de los comedores industriales, ha trabajado al lado de Thor y se le cuestiona que es favorecida por el mismísimo Dios del Trueno de las cámaras empresariales de Juárez.

Claudia tiene sendos vínculos con la Canaco y su rancia forma de hacer como que representa a los empresarios.

En el discurso hay una gran diferencia. Isela habla de desarrollo y de liderazgo empresarial, mientras que Claudia sostiene el mismo retórico discurso de hacer bisness con los gobernantes para lograr el beneficio de unos cuantos.

Isela trae detrás el respaldo de Thor Salayandía, quien levantó la cámara desde las ruinas en que la dejó Raúl de León luego de tres años de sentarse en la silla presidencial dos veces al mes y por cierto no acreditó el pago de cuotas.

Claudia es un títere del expresidente Raúl de León, cuyo ofrecimiento es afiliar a más socios, hacer networking y construir una cámara en base a los acartonados estatutos que la rigen.

La elección se realizará a las 5 de la tarde y lo que está en juego es más grande que una presidencia.

Según ambos discursos, el triunfo de Isela implica el seguimiento del liderazgo disruptivo de Thor, enfocado en el desarrollo, mientras que el triunfo de Claudia significa regresar al entreguismo empresarial que tiene a la ciudad sumida en el subdesarrollo, por lo menos eso se dice.

Columna Hipótesis de www.acento.com.mx

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